Quiero tener un rincón pequeñito, lleno de mí.
Quiero tener acuarelas, muchas pegatinas, fotos, recortes, negativos sin revelar, chinchetas rosas de las que te vienen sorprendentemente en packs de chinchetas rojas, amarillas, verdes y azules. Quiero miles de libros de terror, de amor y de misterio. Quiero sueters de punto y gorritos con pompón regados por mi cuarto, evidenciando el frío y, por lo tanto, las tardes de invierno bajo tu manta. Quiero verte en mis apuntes, en una esquina, en tinta lila.